Yakisugi, también conocido como Sou Sugi Ban, es un término que proviene de yakisugi – ita, que es el nombre que reciben en Japón los listones de madera de cedro japones, que se usan como recubrimiento de fachadas y que han sido sometidos a un tratamiento tradicional de carbonización superficial para mejorar su durabilidad en la intemperie.

En japonés, “Yaki” significa calentar con fuego y “Sugi” es el nombre común de Cryptomeria japónica (cedro japonés), “ita”, por su parte significa tabla o listón.

En esta técnica, el fuego se aplica sobre la superficie de la madera, hasta que ésta se craquela. En ese momento se rocía con agua y se deja secar. A continuación la madera se cepilla en mayor o menor intensidad en función del acabado deseado, más oscuro o más claro.

Al carbonizarse la madera, la celulosa de la capa externa se quema mientras que la lignina permanece. Así, la madera resulta menos apetecible para los insectos xilófagos que se alimentan de ella, repele mejor el agua, haciéndola menos sensible a la pudrición y resistente a la acción de los rayos del sol. Por ello es un excelente tratamiento para su uso en el exterior.

Aunque en su origen se aplicaba al cedro, la técnica también puede ser aplicada con éxito a otras especies, como el pino, y para otros usos diferentes de protección de listones para fachadas. Por ejemplo también hay tradición de carbonización de madera para protección de duelas de barriles de vino o whisky; para la protección de los postes de madera que se usan en vallas o alambradas; o incluso para la protección de yogurteras solares 🙂

Para que tenga una mayor resistencia y duración, la madera carbonizada puede tratarse con aceites o protectores de la madera. Así se contribuye a una mayor estabilidad de la capa carbonizada, fijándola a la madera.

Para la yogurtera solar yakisugi usamos un lasur mate al agua, sin insecticidas ni fungicidas.

Al contrario que los barnices, el lasur no forma una película superficial, penetra por los poros de la madera y la protege en profundidad, dejándola respirar al mismo tiempo. Por lo que, con el paso del tiempo no aparecen desconchados ni descascarillados, que son propios de los barnices.

Este lasur oscurece la madera carbonizada menos que otro tipo de aceite, como el de linaza, que utilizamos para otros modelos. Así se protege la madera evitando al mismo tiempo que se pierda el contraste entre las vetas del yakisugi, resaltando su belleza natural.

Yakisugi